domingo, 27 de octubre de 2013

Nova nueva y nova vieja/ Old nova and new nova

(English below)

En agosto 2013, el mundillo astronómico se agitó un tanto por la aparición de una estrella nova en la constelación del Delfín. Esta es una simpática (suponiendo que las constelaciones lo puedan ser) agrupación de estrellitas de magnitud, calculo, alrededor de tres, con forma de pececillo, y cerca de la Vía Láctea que refulge bien arriba en verano. La solemos destacar en los "star-parties", ahora con el láser verde que los astrónomos sí usamos con responsabilidad, y gusta a niños y mayores, a veces más que otras constelaciones cercanas y más poderosas: el tremendo Cisne, Hércules… sólo la Tetera de Sagitario puede competir con el Delfín. Bueno, ¿quizá la Flecha? Es otra constelacioncita de verano, que parece atacar a las grandes aves celestes, y que gusta a la gente porque es pequeñita y se parece… a una flecha. El caso es que entre estos dos grupos de estrellas, surgió la nova. Las novas son siempre inesperadas. Nadie ha sabido hasta ahora predecir que una estrella se hará nova… ni supernova. Se conoce bastante bien el camino evolutivo de las estrellas, o sea, cómo envejecen, y en base a eso se puede estimar si una estrella está cerca o lejos de su fase final, su muerte más o menos lenta como nova, o su esplendoroso, fértil y quizá asesino final como supernova. Pero "estar a punto de", para una estrella, puede suponer cientos de miles de años. Demasiado para estas blanditas y efímeras criaturas en que nos alojamos los humanos.


La nova de Delfín casi se veía a simple vista, desde sitios oscuros. Yo tuve ocasión de ir a Sardón de Duero, donde mis tíos nos invitaros a cenar una fantástica tortilla y apagaron las luces de su jardín para que mi primo astrónomo y yo, entre otros, pudiéramos disfrutar un poco del cielo. Así que montamos el telescopio Takahashi que he llevado para dejarlo allí ( y amablemente acogido por mi primo) y, un poco a ojímetro, con los prismáticos y un mapa del Sky&Telescope, encontramos la nova. Con la Canon de Fernando le hicimos unas cuantas fotos. Y, oh sorpresa, al procesarlas Fernando, vio que aparte de la nueva nova, en la foto salía también una nebulosa planetaria, NGC6905 o Blue Flash, y que es por tanto, una nova vieja. Está a 7200 años luz, o sea que cuando su estrella moribunda expulsó esa burbuja de gas azul hace probablemente varios miles de años más (no he encontrado el dato). La foto no tiene más pretensiones que tener un recuerdo de ese momento, con dos novas, en la fresca noche estival de Sardón, y una buena cena en familia...

English
In August, the astronomical world was stirred by the aparition of a nova star in the constellation of Delphinus. This is a friendly constellation (assuming constellations can be friendly or anything) with stars of magnitude about three, with a vague shape of fish (or marine mammal like a dolphin), and it is nearby the Milky Way that shines just over our heads in summer.We usually highlight it in star-parties, using our green laser that we astronomers always use responsibly,  and children and adults like it, even more than other very powerful constellations that shine in the area, like Cygnus (the Swan), Aquila (the Eagle), Hercules… maybe only the Teapot in Sagittarius can compete wit the Dolphin. Well, perhaps the Arrow? This is another little summer constellations, that seems to threaten the great celestial birds, and people like it because it is small, compact and looks like… an arrow. Well, the point is that just in between the Dolphin and the Arrow, the nova appeared. Novae are always unexpected. Nobody has been able so far to predict when a star will go nova, or supernova.. Of course, nowadays, astrophysicists know very well the evolution process of stars, so they know how stars get old, so they can estimate whether a star is about to die, more or less slowly as a nova, or in a splendorous, sudden, fertile and killer end as a supernova. But "to be about to", for a star, may mean hundreds of thousands of years. Too many for these organic and ephimeral human creatures where our mind dwells.


The Delphinus nova could be almost seen with the naked eye from a dark site. I had the chace to go to Sardón de Duero, where my uncles have a house and invited several of the extended family members to dine, and switch off the lights of their garden, so that my also amateur astronomer cousin and me, among others, could enjoy the sky for a while. So we set up the Takahashi FS102 telescope that I have moved to Valladolid to leave it there (and kindly taken care of by my cousin) and, by eye and with the help of star charts from Sky&Telescope, we found the nova. With the Canon of Fernando we took a few photos. And, surprise, when Fernando stacked and processed the photos, he saw that besides the nova, in the photo we also got the so-called planetary nebula NGC6905, known as the Blue Flash, which therefore is an old nova. Novae tend to expell layers of ionized gas that form colourful bubbles or more or less symmetrical shapes. The Blue Flash is 7200 light years away so it is at least that old, probably a few thousands years more than that (I could not find this data). So, this photo only pretends to have a memory of that nice moment, with two novae, in the cool summer night of Sardón, and a good dinner with the family...

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