De vez en cuando hay
que dedicar alguna página a este planeta Tierra que nos transporta amablemente
por el espacio, y del que disfrutamos aprovechando el pequeño hueco temporal en
que la vida y la civilización, tal como las conocemos, son posibles sobre su
superficie. Retomo uno de mis temas favoritos de hace años que se podría
describir como "literatura meteorológica", y ya que el sujeto es la
atmósfera de nuestro planeta, lo puedo encajar en este blog de astronomía sin
demasiados remordimientos.
Copio un fragmento
(por no ser pesado) de un escrito de hace dos años, Octubre 2010, en Cambrils.
"Ahora, en el
espigón, la luz del ocaso me llega tangente a las olas, y ahí arriba hay una
montaña de vapor con las cumbres achicharradas de sol, un blanco deslumbrante,
pero sus laderas ya son rosadas y la base de acero amenazador. Hay otras muchas
rocas y montañas de agua, cordilleras que rozan la estratosfera y se despelujan
en hilillos de hielo. Hay un hueco azul, enmarcado de nube amarilla y rosa, y
ese azul parece entonces imposible, un azul de estuco, de los cielos abiertos
de Murillo donde retozan los angelitos y sale flotando la Virgen, el azul del
cielo pintado en escayola de la iglesia del Carmen, si mi infantil memoria no
me falla. Más al norte de Cambrils el azul escasea, y se me ofrece gratis todo
el catálogo de nubes que tiene la atmósfera; cirros, cúmulos, estratos y todas
las combinaciones posibles, que gritan de naranja y rosa donde el sol, ya
escondido para mí, aún las alcanza, y se apaga en plomo donde no llega. De
súbito los últimos suspiros de luz se organizan y sale un arcoiris, un breve
puente de luz fantasmal entre masas de colores amontonados. Pero la Tierra
gira, la luz se eleva, los colores pueden sólo ya pintar las cimas de vapor más
altas, ya todo es gama de grises. Sobre el mar se ve una nube aferrada, una
tromba que endulza sus aguas. Aquí pintea, y con el fin de la función del circo
atmosférico llegan ventadas, y al poco, llueve. Qué delicia."
Adjunto dos fotos
del mes de Octubre de 2012. Una de una enorme montaña de vapor (un
cúmulonimbo), que parece estar casi encima de Port Aventura, aunque imagino que
en realidad estaba mucho más lejos… ¿se podría calcular?
Y otra hecha desde
casa, con la torre que está al lado de la A7 y arcoiris.
Literatura aparte, si se revisa cómo ha ido cambiando la composición de la atmósfera de la Tierra desde los milenios jóvenes del planeta, es impresionante cómo ha evolucionado. La atmósfera hizo posible la vida, y luego fue la vida en la Tierra la que modificó radicalmente su composición. En este último siglo, ha sido la Humanidad la que está modificando la composición de la atmósfera. Pero así como la vida, en el sentido del conjunto de todas las especies, se adapta a cambios brutales, es muy posible que nuestra especie particular no reaccione bien a los cambios que estamos provocando. Lo verán las generaciones que nos sucedan- pero tampoco faltan muchas.
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