martes, 13 de diciembre de 2011

Mitos de la ciencia: el flogisto, el éter...¿y la materia oscura?

Hablando de memoria, creo que el flogisto era, allá en la Edad Media, la sustancia que los alquimistas de la época asociaban con la combustión de los materiales. Luego se descubrió que la combustión es una reacción química con oxígeno y el tema flogisto pasó al olvido. El éter, en el siglo XIX, fue una idea que se introdujo para explicar la propagación de las ondas electromagnéticas, como la luz, en el vacío del espacio (o sea, que no era realmente vacío, tenía que estar el éter, cosa indefinible y inexplicable salvo por que hacía falta para que la radiación de luz, o de radio, pudiera "apoyarse" en ella). También hubo que descartarlo cuando Michelson y Morley, a finales del XIX, hicieron un ingenioso experimento que demostró que el vacío del espacio por donde se mueve la Tierra era de verdad vacío. Ambos conceptos fueron útiles en su momento: eran la mejor hipótesis disponible, y aunque no se sabía nada de esas esotéricas sustancias, eran imprescindibles para entender lo que en ese momento se sabía. En ese momento: porque en cuanto la ciencia avanzó un poco, los nuevos datos demostraron que había una explicación mejor y más consistente que la del flogisto, o la del éter. Así es el método científico: con lo que se sabe hoy, se propone una hipótesis, que si cuadra con esos datos, se acepta, aunque no sea perfecta. Nuevas evidencias experimentales harán obsoleta esa hipótesis y se construirá otra mejor.

Eso me recuerda, por ejemplo, el tema de la materia oscura. Siempre me ha sonado mucho al "éter" del siglo XIX. Resulta que vemos que nuestra mejor teoría gravitatoria (la relatividad general) no puede explicar lo que se observa en ciertas galaxias y cúmulos de galaxias. Así que, si queremos mantener esa teoría, hay que meter con calzador el concepto de una materia que tiene masa, pero somos incapaces de encontrar de ninguna otra manera y que no puede parecerse a nada que conocemos. Se ha intentado con ahínco, también, modificar la teoría gravitatoria para que encaje con las observaciones. Al parecer, no se ha conseguido con suficiente éxito, y lo mejor sigue siendo "suponer" materia oscura ahí donde nos falla la teoría habitual. Puede que el tiempo demuestre que en efecto, hay una realidad asociada a esa materia oscura y sepamos describirla y hasta embotellarla o hacer ladrillos con ella (esto daría interesantes posibilidades). Hay ya muchos físicos de partículas trabajando en este campo, cada vez más, y eso es buena señal de que hay progreso- quizá el bosón de Higgs que hoy nos han dicho que tienen acorralado tenga algo que ver. Pero a mí la materia oscura me sigue pareciendo una muleta en que la ciencia se tiene que apoyar mientras no encontramos nada mejor; como el éter y el flogisto en su día. Quizá pase lo mismo con la energía oscura, aunque éste es un concepto que, en mi limitado entender, tiene un soporte físico más elegante, es algo que fluye más lógicamente de las mejores teorías cosmológicas que tenemos. Además la expresión "energía oscura" parece que se ha forzado un poco para hacerla paralela a la materia oscura, pero creo que no es exactamente comparable. Es una energía asociada al propio espacio tiempo, y no se esconde por tanto sólo en unos sitios sí y otros no, a conveniencia, como hace la materia oscura, que habita sólo donde la gravedad parece fallar. Quizá soy un poco osado por ignorancia, pero al menos quiero provocar un poco.

2 comentarios:

  1. Bravo Jesús, provocar és estimular y creo que algo se gana si de ideas se trata.
    Siempre me dió cierta "pena" el maltratado éter, no como materia si no como concepto de medio de transporte de las radiaciones electromagneticas, acaso son concientes los peces de la existencia del agua que transmite las olas? O las aves del aire que transmite el sonido? Y nosotros que no sepamos como ver o "tocar" el éter no significa que no exista una tejido capaz de transmitir esas ondas u olas de energia; solo detectamos los efectos, con la materia oscura pasa lo mismo, de momento, solo detectamos los efectos, que ya és mucho!
    Un abrazo,
    Stefano

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  2. Es verdad, Stefano, quizá sí existe un éter y una materia oscura pero nosotros somos tan pequeños y frágiles... ya es mucho que hayamos sido capaces, como especie, de llegar a elaborar estas hipótesis. Si no nos auto-extinguimos antes, ¿Dónde llegaremos los humanos en, digamos, mil años... o diez mil...? Qué mareo...

    un abrazo!
    Jesús

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