El Yunque- nebulosa aquí en la Tierra

Si uno sale a una montaña con buenos horizontes por debajo, con un poco de autosugestión, es posible verse tripulando la nave espacial Tierra. Más aún si es de noche sin luna, cuando realmente vemos nuestros alrededores, el vecindario cósmico por el que transitamos subidos en la bolita de roca fundida, con una corteza delgaducha y sólida, una lámina finita de agua, y algo de gas cubriéndolo todo y perdiéndose en el espacio. También es posible generar esa sensación de pasajero cósmico de día, por supuesto, y a veces la atmósfera ayuda mucho. Eso pasó el fin de semana anterior, cuando en medio de una mañana radiante de primavera, apareció por sorpresa, hacia el suroeste, una nube. En Cambrils las nubes suelen aparecer por el oeste, así que tampoco era raro, pero a esta en particular se le notaba algo especial: estrecha y alta. Pronto comenzó la parte alta del cúmulo a esponjarse hacia arriba, blanco de puro sol reflejado, y a extenderse en la famosa forma de yunque: un cumulonimbo de tormenta. Interesante pensar que la cumbre de esa nube llegaba a la estratosfera, a quizá diez kilómetros. Si tuviera al Everest delante de casa, sería un poquito más bajo que esa mole de vapor. Pensé en hacer unos cálculos, un poco de trigonometría, para estimar encima de qué afortunado pueblo o ciudad estaba la vertical del yunque. Pero me dejé llevar por la contemplación, y enseguida por el afán de hacer una foto de ese gigante de primavera, un tanto fuera de lugar en esa mañana soleada y de pajaritos trinando. Hice la foto, realmente un mosaico de tres fotos en vertical, y luego fui viendo como los vientos socarrones del Ebro llevaban la nube hacia el mar. Qué desperdicio de tormenta. Hubiera sido fantástico verla echarse encima, tornar la mañana luminosa en súbita oscuridad, y  hacer que la vista de los humanos afanados en sus pequeñas cosas levanten sorprendidos la vista al cielo, por una vez, y sintieran miedo del poder de la Atmósfera, inquietud por lo que no podemos controlar, que se inclinaran ante la majestad de… ¿la Termodinámica?